martes, 11 de noviembre de 2014

Adrenalina infantil


Cualquier buen astronauta que se precie debe entrenar en las condiciones más adversas. Atmósfera cero, ausencia de oxígeno, comida envasada al vacío y mucha mucha sensación de vuelo. Por eso el sábado decidimos que era el día de entrenamiento perfecto y nos fuimos al Parque de atracciones
Entramos por la entrada más cercana a la zona infantil y... error! No salimos en 4 horas. 
Cuatro horas donde nos montamos en unas 6 atracciones, había que superar las no demasiadas 
colas, comer, baño, cambio de pañal, un helado.... 

                                        



No iba desde que era pequeña. Entonces me sabía cada atracción, cada atajo para llegar antes a una u otra montaña rusa, en donde se escondían las calaveras.... Así que tenía muchas ganas de redescubrirlo con los astronautas. Es verdad que el menor casi no pudo montarse en nada

(la mayoría son para niños de más de 90 cm), pero en las que pude le colé y le monté aunque con un poco de sensación de #malamadre (malasmadres) Como era de esperar, en la primera curva empecé a oír sus carcajadas así que dejé de arrepentirme. La mini lanzadera le volvió loco. Los aviones también. El autobús volador no tanto ya que, habiendo probado las otras, un simple paseo le sabía a poco. 
Hubo un momento en que perdí al padre astronauta y pensé que estaría sobre volando el parque 
en una nave de adultos, hizo bien. También es verdad que yo con poca cosa me conformo. 
Lo que más me gusta en la vida son las camas elásticas y 8 rulos rizados en el aire o quedarte suspendido unos minutos en el cielo me sugiere de todo menos ganas de subir, así que creo que los vagones locos para más de 90 cm fue mi atracción favorita del sábado.
Al astronauta mayor le gusta de todo. Se atreve con todo y se lo pasó pipa también. 
Menos en el paseo en barca por la jungla.... Creo que tuve que prometerle varias veces que aquellos monos eran de mentira.... Bien porque esto me sirvió para otra maldad: "si no haces caso te mando con los monos...." :)
El astronauta mayor condujo su propio coche Ninja, se montó en los coches de choque y 
en todo lo que se le ponía por delante. 
En fin, un buen día, divertido, veraniego y adrenalítico para celebrar en familia el cumpleaños del astronauta menor. Recomendable 100 x 100 y más ahora que se acerca Halloween!


¡Feliz miércoles!


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