miércoles, 21 de enero de 2015

¡Llego tarde!... Por no decir: lo raro es que llegue

Sí, esa puede ser la frase que más repito desde que las pequeñas jirafas llegaron a nuestra vida. Y ni me gusta ni me deja de gustar, simplemente lo asumo.

Nos cuesta renunciar a cosas que hemos hecho durante años, somos animales de costumbres, por lo que cuando llegan los niños a nuestra "creíamos-que-ajetreada-vida", tratamos de seguir haciendo lo mismo y además, aquellas cosas que forman parte de nuestro nuevo rol en la vida: padres (o "personas que van como pollo sin cabeza"). ¡No me digáis que no! Quieres seguir quedando con tus amigos, saliendo de tiendas, peluquería, el partidito con los amigos, el partidito con los amigos del trabajo, el partidito con los amigos del barrio (sí, lo habéis captado.... demasiados "partiditos")...


Pero además, en los primeros meses lo tienes que compatibilizar con dar el pecho o el biberón según sea el caso, o ambos incluso, cambios de pañales allí donde toque, llantinas vete tú a saber por qué ,allí donde te pille también. Luego el tema se va a complicando, aunque tú, ilusa, creías que la cosa solo podía ir a mejor: desayuno, niño a la guarde, padres al trabajo, trabajo intenso para evitar estar horas de más y realmente ser un profesional eficiente (por la cuenta que te trae), salida de la oficina, recogida de niño de la guarde, visita al super, farmacia, recados varios, llegada a casa ,baño, preparar cena, dar cena, contar cuento (fundamental tarea, que como dijo mi amiga astronauta en su post, es necesario que cambie oficialmente de hora) y....... ¿Sentarte, por ejemplo? Hombre, estaréis todos de acuerdo conmigo en que una madre no es madre si a cierta hora de la tarde-noche no dice eso de: ¡Primera vez que me siento en todo el día!



Todo esto puede sufrir un gran incremento de la complejidad de manera proporcional al incremento de número de virus en la guardería, dientes que deciden crecer, caídas y golpes varios con los que te da un vuelco el corazón (nunca llegas a acostumbrarte creo yo....) y por supuesto: las mascotas de la clase, los libros viajeros, cuadernos de la sabiduría y "tareas" varias que las buenas de las profesoras mandan el fin de semana para que los padres se sienten a compartir un precioso ratito haciendo manualidades con sus polluelos. Desde aquí: gracias de todo corazón... ¡Sois más majas y generosas.....!

Y encima generalmente necesitamos hacer algo que nos demuestre que también tenemos tiempo para nosotras, ¿No? Mis Reyes del año pasado fueron una máquina de coser, los de este una máquina troqueladora, un robot de cocina.... Pobre ingenua... se pueden exprimir las horas del día, pero lo que no se puede hacer es multiplicarlas.

Por eso que a nadie le extrañe y, sobre todo, que no se sienta #malamadre (gran club del que somos orgullosas socias) si algún día entre el padre y la madre, el uno por el otro...., la niña se queda en la guardería esperando a ser recogida, el niño va al cole con la mochila de la niña, la niña va a la guardería con el chándal del cole del hermano o te plantas en la oficina con zapatillas de casa. Y sobre todo, no te preocupes por llegar tarde, como decía al principio.... ¡Lo raro es haber llegado!

Y pese a todo el caos aquí relatado... qué bonitas son mis pequeñas jirafas, que agotamiento físico y mental tengo a diario que no consigo eliminar, qué salón más bonito tenemos donde nadie encuentra nada... De verdad....¡Maravillosa maternidad y preciosa la familia! Sí, pero ahora voy a ver sí descanso un poco...


2 comentarios:

Non dijo...

Jajaja, gran post lleno de verdades... Soy la amiga que intenta estar siempre pero en vez de disfrutar de la copa postcena con amigos se muere de cansancio...

Unknown dijo...

Jejeje Non! Me alegro de que no sea la única que va por esta vida como las locas! Eres tú también entonces la que va a la comida con amigos y niños y empieza 200 conversaciones diferentes sin terminar ninguna y cuando vuelves a casa te das cuenta de que no has sido capaz de enterarte de nada nuevo de lo que pasa en la vida de tus amigos?